19 Introducción
Emancipación moral de la mujer[1]
Juana Manso de Noronha[2]
Cynthia Montoya Pérez, María Chaves Rojas, Aarón Britton, Paul Melton, eds.
Juana Manso era escritora, periodista y educadora argentina. Nació el 26 de junio de 1819 en una familia de clase media alta. Manso falleció el 24 de abril de 1875 en Buenos Aires, Argentina. Su padre, José María Manso, peleó en las batallas de la Revolución de Mayo, y participó en el gobierno del primer presidente de la Argentina, Bernardino Rivadavia (Pagliarulo 25). Sin embargo, con la declaración de independencia de la Argentina en 1816, surgieron batallas de poder entre los caudillos de las varias provincias del país. En 1835, el dictador Juan Manuel de Rosas, asumió el poder y tomó control de la prensa y quiso silenciar a todos sus adversarios políticos. Cuando Rosas aumentó sus actividades violentas en 1839, Juana Manso, a la edad de veinte años, fue exiliada junto con su familia y emigró a Montevideo, Uruguay y luego a Río de Janeiro, Brasil, donde permaneció por diez años. Pocos años después de casarse en Brasil, ella viajó con su esposo a Cuba y a los Estados Unidos, donde fue influenciada de una gran manera.
En 1853, regresó a la Argentina y fundó el semanario Álbum de Señoritas en donde apareció el ensayo “Emancipación moral de la mujer” en enero de 1954. En el Álbum de Señoritas también publicó artículos sobre la educación, la política y otras ideas progresistas. Tuvo que poner fin al semanario después de sólo ocho entregas porque perdió “todos sus suscriptores como reacción a los tonos y temas que pusiese en escena” (Area 149).
Afortunadamente, Manso encontró apoyo en Domingo Sarmiento, conocido en Argentina por su influyente libro Facundo, y los dos formaron una relación profesional enfocada en reformar la educación. Después de conocerla en 1859, Sarmiento la promovió a directora de la Escuela Normal Mixta; y más tarde en 1869, cuando Sarmiento llegó a la presidencia, la designó como “vocal en la comisión del Consejo de Instrucción Pública” (Ruiz et. al). Ella fundó más de 30 escuelas, siempre abogando por la inteligencia de la mujer y derechos igualitarios en la educación (Pigna).
Aunque Juana Manso no fue la única mujer de su época que promovía los derechos de la mujer, ciertamente fue la más vocal y militante. En comparación, Juana Manuel Gorriti, otra autora argentina contemporánea de Manso, tuvo mucho más éxito porque adoptó un estilo de escritura más dócil, astuto y encubierto en sus novelas para promover el feminismo. La retórica “de Gorriti, [fue] protegida en las nieblas del romanticismo; la de Manso, fascinada por la brusquedad y la fuerza de la palabra proselitista” (López Rodríguez 13).
A pesar de contribuir mucho a la educación pública de la Argentina, la sociedad en la que vivía continuamente la criticaba y la escandalizaba. Respecto a la Figura 1, Liliana Zuccotti describió la pose “‘casi varonil,’ del cuerpo ya anciano” de Juana Manso así: “una mujer ‘monstruosa’… [que] se despoja de sus rasgos ‘femeninos’” (Zuccotti 364). Sin embargo, Manso no permitió que esta caracterización de ella turbara su misión de emancipar a las mujeres y a los necesitados a través del aprendizaje moral.
- Este libro incluye críticas importantes de Manso y el autor, Francine Masiello, contribuyó a la búsqueda para el texto original, “Emancipación moral de la mujer”: Masiello, Francine. Between Civilization & Barbarism: Women, Nation, and Literary Culture in Modern Argentina. Lincoln and London, Univ. of Nebraska Press, 1992. ↵
- Manso no quiso ocultar su nombre cuando publicó “Emancipación moral de la mujer”. Muchas contemporáneas de Manso, prefirieron usar un seudónimo de hombre o condensar su nombre en iniciales, preocupadas más por ser juzgadas y humilladas por ser mujeres escritoras. En una ocasión, también Juana Manso usó el seudónimo, “Anarda”, por ciertos artículos que aparecieron en el Álbum (Coromina 171-172). ↵