1 Introducción
El hijo
Horacio Quiroga
Maegan Brewer, Ryan Capps, Natalie Curtiss, Lauren Dean, eds.
Horacio Silvestre Quiroga nació en Salto, Uruguay el 31 de diciembre de 1879. Tenía un estilo de vida y personalidad muy reservado desde su niñez (Urrutia Artieda 191). En el año 1909 se mudó a la selva de San Ignacio, Misiones, Argentina para vivir en aislamiento. Fue tan independiente que construyó su casa y todos los muebles sin ayuda (Pérez Martín 93). Vemos los vestigios de la tragedia en la obra de Quiroga, quien experimentó mucho dolor durante toda su vida. Sus cuentos y su estilo de escribir son muy comparables a los de Edgar Allan Poe, Anton Chekhov y Rudyard Kipling (Urrutia Artieda 193). Durante toda su vida estuvo muy deprimido y, cerca del fin de su vida, le dio cáncer terminal y por eso se suicidó el 19 de febrero de 1937 (Encyclopedia Britannica). Su vida oscura y solitaria tuvo un fin oscuro y solitario también.
Sin embargo, Quiroga fue un pionero de algunos movimientos literarios: fue uno de los primeros autores en América del Sur que utilizó aspectos de las vanguardias, el realismo y, con tiempo, la fantasía (Schade 551). Tenía una contribución distinta al desarrollo del cuento hispanoamericano: su obra era instrumental al perfeccionamiento de la técnica y introdujo los temas y recursos del criollismo[1] (Leal 71).
También su admiración por el autor Edgar Allan Poe resultó en que Quiroga era uno de los desarrolladores principales del cuento de efecto[2] (Hardin vii) . Quiroga dijo, “Poe era en aquella época el único autor que yo leía. Ese maldito loco había llegado a dominarme por completo” (citado en Leal 69). Pero es imposible mencionar las influencias de Quiroga sin mencionar a Leopoldo Lugones, cuyo estilo de escribir es muy parecido al de Quiroga. Ellos fueron dos de los primeros escritores rioplatenses que utilizaron lo fantástico como elemento central (Schade 551). Quiroga influyó a varios autores y poetas, entre ellos Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Gabriel García Márquez (Schade 551, 557).
Como en la mayoría de sus obras, el estilo de Quiroga en “El hijo” (1928) es bastante sencillo, con descripciones detalladas, diálogo realista y un enfoque en el medioambiente. Sin embargo, le da a la naturaleza un sentido de personalidad a través de la perspectiva del protagonista, que la ve con mucha emoción. Es uno de los elementos caracterizantes del estilo de Quiroga que aparece en este cuento (Hardin 158). Aunque el clima político en el momento de la publicación de “El hijo” era tumultuoso, las obras de Quiroga son en su mayoría personales, no explícitamente políticas. En “El hijo”, Quiroga se enfoca en la angustia emocional de un padre a través del uso de varios elementos físicos y temporales.
- “Criollismo”: Movimiento literario hispanoamericano del primer tercio del siglo XX inspirado en las tradiciones criollas (Diccionario de la lengua española). ↵
- El cuento de efecto, popularizado por Edgar Allan Poe y Horacio Quiroga, es un cuento que tiene un final sorprendente (Hardin vii, 17; Rogers). El uso de Quiroga de estos tipos de cuento resultó en su apodo: el Edgar Allan Poe de América del Sur. ↵