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4 HONDURAS

Paisaje con representación del mar, río y bosque. 3 personas representando la diversidad étnica de Honduras, indígena y afro.

La presentación de la situación actual en Honduras para los Pueblos Indígenas y Garífuna fue realizada por Cándido Martínez, Presidente Nacional del Movimiento Indígena Lenca de Honduras (MILH), Gregoria Jiménez, Presidenta de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (ODECO), y Zaida Sánchez, Presidenta de la Federación del Pueblo Nahua de Honduras.

Desde la experiencia de trabajo del Movimiento Indígena Honduras, este enfrenta grandes retrocesos legislativos en materia de derechos de los Pueblos Indígenas, además de ser considerado uno de los países más violentos de Centroamérica, con altos índices de corrupción a nivel de instancias del Estado. Sumado a estas complejas situaciones, el país está sometido a un régimen de militarización por el estado de excepción, todas estas condiciones generan un clima de vulneraciones a las garantías de los derechos humanos.

Dentro de las violaciones de los derechos humanos en específico para la población Indígena del país, se han agudizados las persecuciones de líderes y lideresas que han alzado sus voces por la defensa de la casa común, las garantías judiciales para un debido proceso se ven polarizadas por la criminalización del Estado, impunidad por asesinatos, desplazamientos forzados por grupos criminales; ante estos escenarios el acceso a la justicia desde la cosmovisión Indígena parece ser inalcanzable.

Desde el punto de vista de gobernanza de los territorios Indígenas, estos han sido objeto de robo y saqueo de piezas arqueológicas de lugares sagrados desde la propias cosmovisión de los Pueblos Indígenas; mientras que el sometimiento de los territorios a la explotación de bosques y a grandes proyectos extractivistas son realidades de vieja data donde el Estado ha sido el principal aliado para favorecer a las grandes empresas transnacionales para operar en territorios Indígenas sin medir las afectaciones irreparables a la forma de vivir, relacionarse y preservar las identidades de los Pueblos mismos.

El control y privilegio de una autonomía para los Pueblos Indígenas en Honduras dista mucho de ser un hecho real y en vigencia, dada las constantes amenazas para los Pueblos Indígenas a los y las defensoras de derechos humanos. Se producen de forma constante casos de desapariciones y desplazamientos forzados. Estas son algunas de las realidades obstructoras para el ejercicio autonómico y con libre determinación para los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en el país.

A continuación, se comparten algunas de las valoraciones desde los logros, dificultades y acciones en curso por parte de los movimientos y líderes de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en Honduras:

 

Logros

  • Honduras reconoce la existencia de nueve Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, a pesar de ello, el país no cuenta con políticas integrales hacia los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes.
  • En Honduras se ha dado el reconocimiento a las autoridades y Pueblos Indígenas en varias partes del territorio nacional. A pesar de esto aún existen grandes desafíos. Los territorios Garífunas, por ejemplo, han sido invadidos por terceros – empresas y colonos – y eso ha afectado que se respeten plenamente sus derechos.
  • Los Pueblos Indígenas en Honduras – culturas diferentes – han avanzado en dotarse de sus protocolos de consulta libre, previa e informada, sin limitar la importancia de crear una ley de consulta general que podría beneficiar a las comunidades.
  • Se creó una “Mesa Indígena de Sostenibilidad”. En esta mesa se ha discutido cuestiones relacionadas a la precariedad de los ingresos en los territorios Indígenas, además de la importancia de reconocer y resguardar el patrimonio material e inmaterial de nuestros Pueblos – en particular de la necesidad de recuperar sitios sagrados, y de tener acceso a las tierras ancestrales de las cuales ha habido despojos históricamente.
  • ODECO dedica un esfuerzo prioritario en temas de incidencia, como parte de una política muy clara de la organización. Y al mismo tiempo, nos hemos dedicado a luchar por el reconocimiento y la titulación de los territorios Garífunas. En este sentido se realizó la “marcha de los tambores” a nivel nacional, lo cual abrió un proceso de negociación con el Estado, además de realizar incidencia para que el Estado de Honduras ratificara el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales (1989) en 1995.
  • ODECO además preparó el documento titulado Plan de Acción del Decenio Internacional para los Afrodescendientes de Honduras en 2018, que tiene como finalidad “recomendar acciones que ayuden a la mejora de la situación de desarrollo integral de los afrohondureños”.
  • Se creó la Secretaría de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en 2010 con la finalidad de avanzar en la promoción de los derechos Indígenas, pero esta Secretaría fue recientemente degradada a nivel de dirección – lo cual refleja la falta de prioridad política que tienen nuestros derechos a nivel estatal.
  • También hemos realizado demandas por la inclusión de la variable étnica en el último censo nacional, objetivo que se logró con algunas dificultades en la implementación.
  • Se ha logrado obtener frecuencias para crear radios comunitarias- una demanda también histórica de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes.

 

Desafíos/ Agresiones

  • En Honduras no hay un decreto real o legislación efectiva que garantice el respeto al derecho de consulta libre, previa e informada. Es importante mencionar que como Pueblos Indígenas no nos oponemos al desarrollo, pero si demandamos un desarrollo inclusivo y con respecto a la dignidad como Pueblos Indígenas y Afrodescendientes.
  • El Pueblo Lenca tiene problemas y desafíos importantes en el reconocimiento de sus territorios ancestrales. Por ejemplo, se crean – con el apoyo de las autoridades nacionales – organizaciones paralelas a las autoridades legítimas – con el objetivo de que esas organizaciones avalen concesiones para explotar recursos naturales dentro de los territorios del Pueblo Lenca, y con frecuencia esas concesiones benefician a funcionarios del gobierno. También esas organizaciones – que no representan a los Pueblos Indígenas – son utilizadas por el gobierno para avalar los informes que el Estado de Honduras presenta ante organismos internacionales.
  • En la exigencia de la ratificación del Convenio 169, las organizaciones y líderes del pueblo Nahua fueron criminalizados, asesinados y perseguidos, y estos casos aún continúan impunes.
  • El pueblo Nahua[1], es el único pueblo Indígena del país que no posee personería jurídica, esto representa una limitante para ejecutar proyectos a favor de sus comunidades, por lo tanto, limita el derecho a ejercer la libre determinación.

 

Acciones en curso

Actualmente se está trabajando en la propuesta de demarcación territorial, con expectativas positivas por parte del Gobierno en asumir compromisos de campaña con los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes.

Constante trabajo en procesos de incidencia política para que las autoridades emitan un reconocimiento estatal en donde se respeten e implementen los derechos a la autonomía y a la libre determinación.

 


  1. El Pueblo Nahua cuenta con títulos ancestrales, entregados por la corona española desde la época colonial. Sin embargo, el Estado continúa entregando títulos sobre títulos que son precedentes e históricos, situación que ha generado muchas tensiones y conflictos en el departamento como Olancho, en donde se han dado desplazamientos forzados a familias Indígenas como resultado de estos conflictos.

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